Por una Verde Navidad, No al exceso de luces navideñas y árboles de navidad naturales, NO AL CALENTAMIENTO GLOBAL!!

Verde Navidad con ahorro de energía
Series de luces y calefacción agravan el calentamiento global.

El Universal
10 de diciembre de 2007

Ante los problemas ecológicos asociados con el calentamiento global, la alternativa es eficientar el consumo de electricidad, que por estas fechas aumenta debido a la utilización de luces navideñas y calefactores.
Encender luces navideñas tanto en hogares como en espacios públicos es una costumbre añeja y muy apreciada en Occidente, pero conlleva incrementos en el consumo de electricidad que elevan el gasto económico y energético.
En el corazón del país la demanda aumenta en diciembre y enero, debido a la colocación de adornos en los hogares, la instalación de tianguis navideños y a que muchas industrias adelantan su producción por la proximidad de las vacaciones, según informa Luz y Fuerza del Centro (LyCF).
“En 2006 la máxima demanda se presentó el 13 de diciembre, cuando se alcanzaron 8 mil 515 megawatts (en la zona central) y para este año se espera un incremento de entre 3% o 4%”, detalla el comunicado de LyFC. También señala que en los hogares el aumento en el consumo eléctrico ocurre sobre todo por el empleo de calefactores que funcionan con base en resistencias, por lo cual su uso desmedido representaría un incremento de 200% en la facturación.
Por ello, organismos de energía y grupos ambientalistas proponen celebrar una “verde” Navidad. Ello implica no sólo emplear árboles artificiales en vez de naturales, sino aplicar medidas para eficientar el consumo de electricidad, generada en su mayoría mediante procesos de quema de combustibles fósiles que contribuyen al calentamiento del planeta.
En Europa han calculado el costo que significa la iluminación navideña: los ayuntamientos españoles, por ejemplo, tendrán por esa razón una demanda extra de electricidad equivalente a 30 millones de kilowatts hora, la misma que consumiría un poblado con 50 mil personas en un año.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (Conae) de la secretaría del ramo en México, del total del consumo promedio de electricidad en los hogares mexicanos, casi la mitad (40%) corresponde a los sistemas de iluminación.
Por fortuna, hay cada vez más opciones tecnológicas que permiten hacer compatibles la euforia festiva y el mantenimiento de las luces navideñas con la preocupación ecológica.
Leds y árboles de fibra óptica
Una de ellas es remplazar las series de foquitos convencionales incandescentes por las que llevan led (siglas de light emission diodes, o diodos emisores de luz). Éstas ya están disponibles en supermercados o ferreterías y si bien su costo es mayor que el de aquéllas (una caja con 70 luces led vale 200 pesos, una con 100 luces convencionales cuesta 30 pesos) en el mediano plazo conllevan ventajas.
De acuerdo con el grupo ecologista estadounidense Sierra Club, un cambio como ése permitiría una reducción de hasta 90% en el consumo eléctrico hogareño, con ahorros de más de 500 pesos en la cuenta de luz durante esta temporada.
Paralelamente, tanto la Conae como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) plantean cambiar en los espacios donde sea posible los focos estándar y lámparas de halógeno por otras fluorescentes, “que si bien cuestan más, consumen cuatro veces menos energía y duran 10 veces más”.
Una opción adicional consiste en colocar árboles artificiales de fibra óptica. Operan, como su nombre indica, con fibras plásticas (usadas en telecomunicaciones) que conducen pulsos luminosos mejor que los cables de acero y en mayor cantidad.
Estos árboles regularmente utilizan un adaptador de corriente que consume 12 volts y permiten prescindir de las marañas de cables de la series convencionales. Algunos modelos incorporan una rueda multicolor giratoria en la base, que crea un efecto de destellos que se nota con más intensidad en habitaciones oscuras.
La Conae aconseja tener en cuenta también que los calefactores eléctricos requieren un alto pico de electricidad, por lo que deben usarse lo menos posible: uno de aire con un consumo de mil 300 watts-hora gasta la misma cantidad de energía que 22 focos convencionales de 100 watts encendidos durante una hora.
Además, sugiere colocar cuando sea factible atenuadores electrónicos que permiten graduar la corriente al mínimo necesario para operar aparatos e instalar interruptores de presencia (que encienden la luz sólo cuando pasa por ahí una persona) en pasillos y escaleras. La CFE pide complementar el uso moderado de calefactores y la limpieza periódica de sistemas centrales de aire acondicionado con el sellado de puertas y ventanas con pasta de silicón, para evitar que entren corrientes frías a los hogares.