Al mediodía del miércoles estudiantes realizaron tres manifestaciones en diferentes puntos de la ciudad: una en el bulevar 5 de Mayo, a la altura del Centro de Convenciones; otra cerca de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Puebla, y una más en Ciudad Universitaria.
El pasado 8 de agosto, los universitarios entregaron formalmente al gobierno del estado la petición para el descuento en el costo del pasaje, y a pesar de que se había acordado que ayer a la 3 de la tarde se les daría una respuesta, la promesa no se cumplió. En el documento que los estudiantes entregaron demuestran que no hay una razón lógica para el aumento al pasaje.
Una de las irregularidades que los jóvenes encontraron es que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes asegura que en la “capacitación de operadores” de las unidades de transporte público que se realizó se informa que 5 mil 779 están “capacitados”, pero de éstos solamente 863, es decir, sólo el 14 por ciento, han recibido su certificación.
Además, los universitarios demostraron que, según los datos oficiales, el 24 por ciento de las unidades del transporte público están fuera de la antigüedad permitida, “por lo que no se puede hablar de una tarifa única, si buena parte de las unidades se encuentra fuera de los prescrito por la ley”.
En estas, y otra irregularidades, se basan los estudiantes para exigir el descuento del 50 por ciento en el costo del pasaje.
La protesta
Los muchachos realizaron al mediodía tres manifestaciones en diferentes puntos de la ciudad; una en el bulevar 5 de Mayo a la altura del Centro de Convenciones, otra cerca de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Puebla y una más en Ciudad Universitaria, que avanzó por varias calles hasta llegar, alrededor de la 5 de la tarde, a Casa Aguayo.
Alrededor de 80 estudiantes se reunieron minutos después de la una de la tarde afuera de las oficinas de rectoría, en Ciudad Universitaria, y con un altavoz invitaron a sus compañeros a participar en la protesta. Marcharon entre los edificios de la máxima casa de estudios de Puebla coreando sus consignas: “¡únete pueblo, hoy es tu día, a la chingada la burguesía!”, gritaban entusiasmados.
Pero los universitarios no recibieron mucho apoyo por parte de sus compañeros; la mayoría de éstos veía a los marchantes con miradas despectivas o simplemente sonreían nerviosos cuando los que protestaban les conminaban: “¡El estudiante consciente se une al contingente!”, y fueron muy pocos los jóvenes que se unieron a la exigencia de descuento al pasaje, a pesar de que la mayoría de los universitarios utiliza el transporte público.
Esta situación no menguó el ánimo de quienes protestaban, y siguieron recorriendo Ciudad Universitaria hasta que salieron a la calle. Avanzaron por la 14 Sur y continuaron su camino por la avenida San Claudio hasta llegar a la 24 Sur. Marcharon hasta llegar al Circuito Juan Pablo II. Ahí bloquearon la circulación de los autos, alternándose en las cuatro direcciones.
En estas calles se presentó un conato de bronca causado por una muchacha que viajaba en un lujoso BMW último modelo. La mujer aventaba su automóvil en contra de los estudiantes que bloqueaban su camino; cuando éstos se acercaron a decirle que sólo estarían ahí unos minutos, ella contestó con un ataque clasista: “¡Quítense, pinches nacos!”. Debido a que la mujer amenazaba con atropellarlos, los universitarios la dejaron pasar.
Mientras esto ocurría, en la 31 Poniente a la altura de la 13 Sur, otro grupo de estudiantes bloqueaba parcialmente el paso de los autos. Lo propio hacía otro grupo en el bulevar 5 de Mayo en la intersección con la 14 Oriente.
Los que salieron de Ciudad Universitaria avanzaron al cruce de la 14 Sur y el Circuito Juan Pablo II. Los jóvenes se entusiasmaban cuando algún automovilista tocaba el claxon para expresar su apoyo; también algunas mujeres salieron de su casa para aplaudir la protesta de los muchachos, quienes tomaban fuerza para continuar con sus consignas: “¡A ver, a ver, quién llevaba la batuta, gobierno hijo de puta!”, arreciaron los universitarios.
Cerca de las 3 de la tarde marcharon hacia el bulevar 5 de Mayo y se instalaron en el cruce con la 31 Poniente, ahí se sentaron sobre el pavimento mientras recibían por igual expresiones de apoyo que mentadas de madre. Los estudiantes hicieron sudar a los agentes de Tránsito encargados de intentar controlar la circulación de autos, ya que los muchachos cambiaban el bloqueo de la circulación en ese cruce cuando se les antojaba.
Ahí, uno de los muchachos tomó un altavoz y anunció que los empleados de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no habían querido recibir a la comisión de los universitarios con quienes se había acordado darles respuesta a su petición de recibir un descuento del 50 por ciento en el costo del pasaje.
Entonces los jóvenes decidieron protestar frente a Casa Aguayo y marcharon sobre el bulevar 5 de Mayo, deteniéndose momentáneamente en algunas de las calles que atraviesan éste. Cerca de las 5 de la tarde, y después de tres horas de caminar y correr, el ánimo de los jóvenes no decaía; seguían cantando y bailando ante la mirada de los automovilistas.
Finalmente, llegaron a Casa Aguayo, y se presentó el único incidente de la protesta: una muchacha repentinamente cayó al suelo y comenzó gritar de dolor, los agentes de Tránsito llamaron a una ambulancia que llegó segundos después. Al parecer la mujer tenía un marcapasos en el corazón y la agitación le provocó un trastorno. Minutos después se supo que la joven estaba en buen estado en el hospital del ISSSTEP.
Frente a la sede del Ejecutivo, los universitarios volvieron a lanzar consignas: “¡Sal Marín, ya te trajimos tus botellitas de coñac!”, exclamaron, recordando la participación del mandatario en las vejaciones en contra de la periodista Lydia Cacho Ribeiro.
Después de casi seis horas de marcha, los jóvenes no obtuvieron respuesta satisfactoria. Fueron recibidos por funcionarios menores como Roque García Aparicio y Máximo Pérez González, de la Coordinación de Asuntos Políticos de la Secretaría de Gobernación.
Los empleados les dijeron que estaban en representación del subsecretario del Transporte Público, Jorge Díaz Gil, pero que no podrían dar una respuesta. Los convocaron para una reunión hoy a las 10 de la mañana a fin de darles una contestación a sus demandas.
El grupo de estudiantes informó a La Jornada de Oriente que no se presentarán hoy debido a que el gobierno violó el acuerdo de darles una respuesta ayer a las 3 de la tarde. Dijeron que después del periodo vacacional se convocará a toda la ciudadanía a una nueva protesta para exigir el descuento en el costo del pasaje
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